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Una esquina de nuestro barrio tendrá próximamente tres locales cerrados. Pero esta vez lo que obligará a cerrar sus puertas no será la crisis económica que se agudiza día a día en medio de las restricciones por la pandemia. Por el contrario, estos tres comerciantes supieron adaptarse a las nuevas normas impuestas, acomodándose a los horarios permitidos, a los protocolos, en muchas ocasiones re adaptando su lugar de trabajo hasta cambiar de rubro para poder seguir sobreviviendo. Y aún así, cerrarán próximamente. El motivo: Una decenas de balas disparadas contra sus negocios, unas amenazas extorsivas dirigidas hacia la dueña de los locales que los coloca en una situación de riesgo permanente.
Malvina, una de las comerciantes tiene además su casa en una de esas esquinas, por lo cual además de dejar su lugar de trabajo también abandonará su hogar.
Al mejor estilo de «La Casa Tomada» , el cuento de Julio Cortazar, Estos vecinos comerciantes cerrarán sus puertas por circunstancias que no se logran del todo comprender, motivos a los que gran parte de la sociedad hace oídos sordos y dando todo por perdido «acepta la realidad que nos toca vivir sin más», viendo como avanzan las voces y se abandonan las casas.
Cuando esta intersección tan concurrida de nuestro barrio se transforme en una esquina abandonada será como un enorme símbolo que estará siempre presente para recordarnos el triunfo del avance de las mafias. Ojalá nos sirva de motivación para no permitir que vuelva a repetirse.
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