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Cara Rayada 02- San Lorenzo 4000
En Barrio Luis Agote y Pichincha tenemos varios murales realizados por el reconocido artista Jorge Molina, un muralista Rosarino que ilustra desde hace años nuestras calles, pero también lo hace en ciudades europeas como París, Albi y Madrid entre otras.
Algunas de sus creaciones se pueden ver en los frentes de escuelas como la Gurruchaga y la Pedro Goyena, aunque también se encuentran ubicados en diferentes paredes como los que están sobre calle San Lorenzo y Crespo o Salta y Santiago. Sus diseños se caracterizan por ser coloridos y en algunos de ellos se puede descubrir una historia tan real como mágica a la vez.
Este enlace es un mapa dónde se pueden encontrar la ubicación de todas las obras de jorge Molina en nuestra ciudad.
Redoblante- Escuela pedro Goyena Tucumán 3400
Entrevistamos a Jorge Molina para conocer su arte y su visión sobre el muralismo y el efecto que genera el movimiento en la sociedad
Un poco sobre la historia del muralismo contemporaneo.
El muralismo nace en México a principios del siglo XX, luego de la Revolución Mexicana. Uno de los considerados el padre del movimiento fue Murillo (pintor y maestro), quien fundó el Centro Artístico en la Ciudad de México patrocinado por José Vasconcelos, el objetivo fue construir una nueva identidad nacional, donde estén reflejados los ideales sociales creados en la revolución, y donde se cambien las ideas raciales preexistentes contra los indígenas. Propuso la realización de obras monumentales destinadas al pueblo, plasmando la realidad mexicana, las luchas sociales y los aspectos de su historia.
Cara Rayada 03- Rio de janeiro y Tucumán
Melisa: – ¿Desde cuánto tiempo hace que sos Muralista?
Jorge: – Aunque durante muchos años trabajé siendo fileteador, desde hace quince años comencé decididamente a ser Muralista. Empecé pintando en buenos Aires donde vivía y poco a poco el muralismo se fue transformando en mi actividad principal como artista. En Rosario pinté muchísimo desde el año 2017 y desde el año 2012 comencé a viajar con bastante regularidad a Francia donde realizo también murales, paste up callejero, principalmente en París y Albi. El último año que viajé, justo antes de la pandemia, tuve la suerte de ampliar mi recorrido por Europa y pinté murales en Madrid.
Melisa: – Tus murales son reconocibles por el diseño y la variedad de colores que los caracterizan. En la esquina de Rio de Janeiro y Tucumán hay un mural que tiene una historia que puede observarse dentro de los ojos de la protagonista ¿Todas tus obras cuentan una historia?
Desde que empecé a pintar en rosario en 2017 trato de armar una serie por año. la primera serie se llamó Lilou y la pinté en escuelas con la idea de mostrar un barrio imaginario habitado por niños y niñas voladores. Al año siguiente imaginé que este grupo de personajes crecían, se hacían adolescentes y se convertían en artistas callejeros y comencé con una serie que se llamó Murales a diario. En esta ocasión los protagonistas estaban hechos sobre papel de diario, fue la primera serie de pegatinas, paste up es la técnica.
La tercera serie de 2019 fueron barrios de artes y oficios, con la idea de que los instrumentos y las herramientas que se usan para hacer artes manuales podían ser lugares de alojamiento como si fueran pinceles que se transforman en edificios. Después surgió lo de pintar la orquesta de Barrio triángulo y me dediqué a pintar músicos y músicas niñes. Pinté la interpretación de lo que era para mí la orquesta de barrio triangulo.
Y después aparecen estas caras rayadas y estos ojos gigantes como los que mencionás, donde en la mayoría dentro de los ojos hay una historia sugerente, como para que a las personas que les atraen los ojos, se acerquen, los miren y descubran que quizás dentro de los ojos hay otra historia que cuenta o que ve la protagonista del mural -que siempre son mujeres- y tienen las caras rayadas. MI intención no es develar las historias, sino que sean cosas que sugieran. Si bien siempre tienen que ver con cuestiones populares, no hay una lectura fácil o clara o de fácil decodificación.
Melisa: – ¿Qué pensás sobre el Proyecto Murales por la Paz que vamos a iniciar desde el grupo “Vecinales Rosarinas Unidas por Seguridad” para expresar el deseo de los vecinos y vecinas de vivir en paz?
Jorge: – Creo que el arte mural colectivo y de participación es esencialmente la opinión de un grupo o de una comunidad o de un barrio. O sea, expresa la opinión de un grupo de personas. El mural es una opinión. Sea cual sea el grado de participación que uno tenga desde el rol de muralista siempre se tiene que estar muy atento a preservar la voluntad y la opinión genuina de ese colectivo.
Me parece que los murales callejeros cumplen un rol muy importante en la sociedad y que no necesariamente siempre está vinculado con cosas positivas. A mi me parece que no está bueno que los murales expresen violencia, más allá de que la libertad de expresión es intocable. Si lo que trasmitís a nivel popular agrega más violencia a una situación generalizada de violencia, muchas veces real y otras veces simbólica, yo me replantearía como artista lo que se está haciendo.
La recuperación de la paz y la tranquilidad de las calles me parecen valores super importantes. La recuperación de esa vida que hubo en algún tiempo en las veredas de los barrios y todas las cosas que se podían generar entre vecinos cuando no había esos temores o eran mínimos me parece bárbaro, hay que tener cuidado a la hora de abordarlo sin caer en una demanda de una acción represiva.
Igualmente, me parece interesante que el arte popular y callejero tome todas las problemáticas y con su capacidad y su potencia comunicacional y de metaforización de las cosas se puedan trabajar con sutileza los temas difíciles.
Melisa: – ¿Actualmente también pintas en domicilios privados y negocios?
Jorge: – Cuando alguien te contrata vos ponés lo que sabés hacer a disposición. Hay ocasiones que digo que no porque me piden cosas que no podría realizar. Pero cuando me dejan libre elección puedo expresarme y es cuando mejor salen las cosas, entonces digo que sí, porque es lo ideal.
Melisa:- También das clases de taller de muralismo ¿Para realizarlo es necesario contar con conocimientos previos?
Doy clases de acuarela y dibujo y talleres de murales que están destinados a gente que tiene ganas, que tiene entusiasmo. Gente que te contagia energía, no me importa si saben o no porque de la manera que encaro las cosas lo que traigas está buenísimo pero no es necesario tener ningún talento especial, todo se aprende.
Melisa: – ¿Crees que el arte muralista puede ayudar a levantar el ánimo de la sociedad y generar cambios en la conciencia colectiva?
Jorge: – Si, absolutamente sí. Estoy convencido que eso pasa, que el color en la ciudad cambia el ánimo en las personas, pero hay que tener cuidado. Está bueno que haya arte en las calles, está bueno que haya luz y color y que la gente cuando salga a la vereda a caminar o a comprar se encuentre con cosas que acompañen a su día. imágenes que le ponen alegría y que le dan una cuota de reflexión o hacen que te quedes pensando un ratito lo que viste. Pero no estoy de acuerdo en que la calle pueda haber cualquier cosa. No porque tenga alma de examinador, cualquiera puede expresarse libremente, pero me parece que el artista tiene que ser cuidadoso. La calle es de todos y uno tiene que meditar bastante qué agregarle a lo que hay o por qué. Es una construcción que se debería dar desde el debate hacia el mismo mundo de los artistas. Estoy completamente de acuerdo con los reclamos sociales de todo tipo, incluso los reclamos políticos sociales, o de violencia de género, todo se puede hablar en la calle, el tema es de qué manera el artista lo pone a disposición de la gente.
Gracias por la entrevista.
Bandeonista – Jujuy y Suipacha
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