[Pablo es presidente de la Biblioteca Popular Alfonsina Storni ubicada en Calle Ovidio lagos 367 que funciona en el barrio Pichincha desde 1990. Colabora en diferentes cargos desde hace muchos años y nos cuenta que la “Biblio siempre estuvo en su vida” ya que creció a la vuelta y vivió toda su infancia en el mismo pasillo que los fundadores Pedro Brunett y su mujer, Ligia. No es un dato menor que Pablo haya decidido estudiar letras :“La biblio siempre estuvo implicada en mi vida” repite mientras recuerda a la bibliotecaria Fabiola de quien se ha hecho muy amigo. Pablo es una muestra de cómo una organización barrial puede influenciar positivamente en la vida de los vecinos y vecinas, motivándolos, ofreciéndoles un lugar de pertenencia, un espacio donde además de desarrollar los propios intereses, se aprende a valorar lo público, lo popular, lo solidario, porque como hace referencia el estatuto firmado el 15 de Mayo de 1990 la Biblioteca fue creada con el fin de : …“Propender al mejoramiento cultural del pueblo apoyando a los más necesitados para que puedan completar sus estudios. Difundir toda manifestación artística y científica. Tener una sala de lectura de libre acceso a toda persona que desee hacer uso de ella, aunque no sea socio. Creación de cursos de apoyo escolar entre otros…” Sin dudas el deseo que motivó a Pedro y Ligia a fundar la Biblioteca Alfonsina Storni fue un acto de amor hacia la sociedad que trasciende y continúa iluminando gracias a personas, ciudadanos comunes como Pablo, que mantienen con esfuerzo la llama de la solidaridad encendida. Melisa: – ¿Por qué te involucraste con una Biblioteca Popular? Pablo: – En principio te diría que fue muy importante hacerme amigo de la bibliotecaria y empezar a vivir los eventos que hacían en la Biblio, pero también empezar a ver la potencia de un espacio sostenido por vecinos, si bien son espacios que reciben subsidios, no son instituciones públicas o estatales y eso es algo que me sigue convocando “ver qué se puede hacer desde estos espacios”. Si bien no estamos en un barrio difícil, estamos casi en el centro, el desafío es que la gente concurra y se involucre y lo venimos logrando, esto es lo que en particular me entusiasma y me convoca del proyecto “pensar qué se puede hacer” sin estar pidiendo al estado o al gobierno que haga, qué podemos hacer desde la comunidad, eso me interesa. Organizarnos y sostener un lugar desde lo administrativo, la atención al público, el estar con la gente. Escuchar cómo la gente entra y queda maravillada con la biblio y quiere volver o asociarse e incluso deciden involucrarse, que todo es solidario eso es lo que más me gusta, todo surge de la misma voluntad no hay otra cosa, son las ganas. Melisa: – ¿Por qué crees que el mayor desafío sea que la gente participe en la biblioteca? ¿crees que esté relacionado con que la tecnología haya desplazado al libro físico? Pablo: – No, para mí no tiene que ver con eso. Porque incluso para la gente que ama el libro físico, marcarlo y llevarlo debajo del brazo, el espacio que da es mucho más que albergar libros. Creo que a la gente le cuesta participar porque por ejemplo muchos cuando entran por primera vez piensan que la biblioteca es algo municipal, que nosotros cobramos un sueldo, en general estamos acostumbrados a que está de antemano todo resuelto, como si no nos diésemos cuenta que las instituciones son de por si mutantes y nosotros podemos entrar y transformarlas, esa es la idea que en el fondo subyace en las bibliotecas. A algunos amigos le cuesta entender por qué dedico tantas horas a un voluntariado, me parece que viene por ahí el desafío, por un lado, no saben que es popular y pueden ingresar e involucrarse, y por otro lado el que sabe, pero siente que no podría comprometerse y dedicarle tanto tiempo… y sí, es mucho trabajo, pero yo lo vivo con mucha felicidad es muy gratificante para mí, por mi ideología siento que justamente eso es lo bueno, ver todo lo que podemos hacer sin que sea el dinero el motivo que nos movilice.
Melisa: – ¿Qué actividades se realizan actualmente en la Biblioteca? Pablo: -Actualmente tenemos taller de la memoria, Teatro para las infancias, Teatro para adultxs, yoga, dibujo, Folclore, se está armando taller de huerta. taller de Grabado, salsa casino, los jueves funciona el Club Go de Rosario y próximamente se sumará bachata. Melisa: – ¿Qué les dirías a los vecinos y vecinas para motivarlos a que participen en la Biblioteca? Pablo: – Lo más importante que puede ofrecer una biblioteca popular es justamente la posibilidad de transformar y ser transformada por quien sea que se acerque. Diría “andá a la biblioteca de tu barrio y experimentá esa sensación, esa potencia de poder habitar un espacio en el que podés cambiar las cosas, sin intermediario» eso es lo más importante. Que se acerquen y proponga una actividad y no quedarse solo con ver como funcionan las cosas sin que uno intervenga. Los espacios públicos son de todos y al mismo tiempo están lejos, una biblioteca popular está ahí… y podés hacer, podés transformar… Gracias por la entrevista.
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