Por Florencia Bottazzi
Entre el 11 y el 17 de abril de cada año se celebra la Semana Internacional contra el Acoso Callejero. Su origen data de 2011 a partir de la iniciativa «Paremos el acoso callejero» impulsada por la socióloga peruana Elizabeth Vallejo y organizada conjuntamente con la organización estadounidense Stop Street Harassment. Desde la Comisión de Género la Vecinal Maradona nos sumamos a esta iniciativa a partir de una jornada de reflexión, encuentro y visibilización que tuvo lugar el pasado domingo 17 de abril.
La calle también es nuestra
Nuestro punto de encuentro fue la Plaza de las Américas, un lugar icónico para nuestro barrio. Fuimos llegando con la calma de la mañana del domingo que, en otro contexto, hubiera resultado amenazante, intimidante, sin embargo ese domingo sabíamos que salíamos al encuentro de las demás y eso no nos daba miedo.
La propuesta fue escribir juntas consignas y frases que visibilicen la problemática del acoso callejero. Pero antes de escribir nuestros carteles, nos dimos un espacio de charla y de intercambio. Fue una conversación cálida y amistosa. Compartimos impresiones, anécdotas, historias. Eso de lo #PersonalEsPolítico nos identificó y nos movilizó a compartir, derribando la barrera entre lo público y lo privado.
Así, fue posible conocer distintas historias que tenían en común la huella intimidante de la violencia machista, el susto repentino, el no saber qué hacer. Pusimos nombres, esquinas y fechas. Recordamos nuestras primeras salidas solas por el barrio siendo niñas y pudimos identificar los momentos en que fuimos amedrentadas por comentarios y gestos con connotación sexual por parte de desconocidos. Afirmamos que con la edad el miedo no se va, sino que se identifica más fácilmente. Nos damos estrategias, vemos por qué calle circular, averiguamos de qué manera nos tenemos que vestir para “evitar” situaciones que nos incomodan, estamos en alerta para saber cómo llegó nuestra amiga, esquivamos un grupo de varones, en la esquina o en la plaza. Evitar, acotar, acortar, achicar, replegar. Esas eran las palabras que se repetían. Comprobamos que ante la inseguridad propia de los barrios de nuestra ciudad las mujeres, pero también y sobre todo, las personas trans, travestis, gays, lesbianas, sufrimos doble riesgo. Por un lado la posibilidad de un robo, y por otro lado la amneza de la agresión sexual, ya sea fisica o verbal. La inseguridad entonces es doble, la violencia se recrudece. Y asumimos que muchas veces ese miedo nos repliega a la vida privada, al ámbito doméstico, vulnerando nuestro estatus de ciudadanía.
Por eso afirmamos juntas que no queremos ser valientes sino LIBRES. Queremos disfrutar de la calle, la plaza, queremos vestirnos como nos guste sin que eso implique riesgo alguno, queremos disfrutar del día y también de la noche, sin que eso suponga estar en alerta.
Cada una de estas ideas y consignas fueron escritas en carteles que colgamos en las calles, las veredas, en los comercios del barrio, los clubes. Porque queremos ejercer nuestro derecho al ocio, al placer y a la participación de la vida en común. La calle también es nuestra y para eso plantamos bandera para construir un barrio feminista libre de violencias!
El acoso sexual callejero (ASC) – fuente: https://ocac.cl/que-es/
¿Qué es el acoso sexual callejero (ASC)? Son prácticas de connotación sexual ejercidas por una persona desconocida, en espacios públicos como la calle, el transporte o espacios semi públicos (shopping, comercios, bares, etc.) que suelen generar malestar en la víctima. Estas acciones son unidireccionales, es decir, no son consentidas por la víctima y quien acosa no tiene interés en entablar una comunicación real con la persona agredida.
Las prácticas de acoso sexual callejero son sufridas de manera sistemática, en especial por las mujeres, ocurriendo varias veces al día desde aproximadamente los 12 años, lo que genera traumatización no sólo por hechos de acoso especialmente graves, sino por su recurrencia.
El acoso sexual callejero es violencia e implica que muchas veces tengamos que tomar medidas de auto protección, como por ejemplo: cambiar los recorridos habituales por temor a reencontrarnos con el o los agresores, modificar los horarios en que transitamos por el espacio público, preferir caminar en compañía de otra persona y no solas (no podemos hacer lo que mas nos gusta sino lo que mas protegidas nos hace sentir), modificar el modo de vestir buscando desincentivar el acoso.
¿Qué prácticas son consideradas ASC?
- Miradas intimidantes
- “Piropos”
- Silbidos, besos, bocinazos, jadeos y otros ruidos
- Gestos obscenos
- Comentarios sexuales, directos o indirectos al cuerpo
- Fotografías y grabaciones del cuerpo, no consentidas y con connotación sexual
- Tocaciones (“agarrones”, “manoseos”, “punteos”)
- Persecución y arrinconamiento
- Masturbación con o sin eyaculación y exhibicionismo
¿Por qué no es culpa de las víctimas? No hay excusas ni justificaciones para el acoso sexual callejero. Es violencia de género, pues refleja en el espacio público la desigualdad de poder entre hombres y las identidades feminizadas.
Algunas manifestaciones de acoso sexual callejero son aceptadas como parte del “la cultura” o dell “amor romántico” lo que tampoco debe ser argumento para tolerar esta vulneración. La violencia no puede ser patrocinada con orgullo por ningún pueblo o nación.
Cada cual tiene derecho a experimentar su sexualidad como estime conveniente, siempre que no atropelle las libertades del resto. Quienes manifiestan su incomodidad y rechazo tienen derecho a mostrar su incomodidad. Asimismo, quienes acostumbran a acosar, deben comprender que han confundido la coquetería y galantería con violencia sexual.
Por todo lo anterior, las víctimas no deben sentir culpa o vergüenza por sufrir acoso sexual callejero, puesto que NUNCA ES SU CULPA. Lo importante es reflexionar de manera crítica y consciente, teniendo en cuenta que esta problemática afecta a personas particulares, pero responde a un fenómeno social complejo.
En Argentina la Ley Nº 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres contempla el “acoso callejero” como una modalidad de violencia contra la mujer en el espacio público.
Si sufrís violencia de género podés comunicarte a la línea 144 para recibir atención, contención y asesoramiento. Es una línea abierta las 24 horas, de manera gratuita y en todo el país. También podes comunicarte al WhatsApp al 1127716463, o enviar un mail a linea144@mingeneros.gob.ar. (Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación)
Si sos de Rosario también podes comunicarte con el Teléfono Verde- 0800 444 0420, todos los días del año, durante las 24 hs. Si no podés hablar, escribí al 3415781509. En caso de emergencias, llamá al 911.